Bueno...¿.que os voy a decir?. Otra fecha señalada, más comercial que otra cosa, está al caer. No podía dejar pasar la oportunidad para encerrarme en mi cocina y liarme con mis "cacharros" (como los llama mi hija).
La verdad es que esta vez no me he matado mucho la cabeza y he recurrido al típico corazón, lo más representativo del día de San Valentín. Los hice de todos los tamaños y colores, pero he decidido no abusar de vuestra paciencia y solo he seleccionado unos cuantos para rellenar mi entrada.
Quería probar distintas técnicas de decoración y algunos extractos nuevos que había comprado, para dar sabor a las galletas, y la verdad es que si me descuido no quedan galletas para decorar, especialmente las de chocolate y naranja que no puedo enseñaros ninguna porque desaparecieron.
Poco puedo contaros en esta entrada que sea nuevo, ya que la receta de la masa es la básica de
Karen´s Cookies, solo he cambiando los extractos y algo tan sencillo, hace que sea otra galleta totalmente diferente.
El diseño de esta primera galleta no es mío, hace tiempo que la vi por la web y me lo guardé en una carpeta. El problema, es que no copie el enlace y no puedo deciros quién es su creadora, si lo encuentro prometo ponerlo y por supuesto reconocer a su autora todo el mérito.
En la siguiente foto, hay un surtido de técnicas como el
Marbling o
Wet on Wet (húmero sobre húmedo), aplicación de
fondant sobre glasa, Lace
Embroided (bordado) o decoración con
azúcar de colores. Siempre hay que practicar para coger soltura con la manga y me pareció un buen momento.
Para estas galletas (se me olvidó hacer una foto antes de embolsarlas y no disponía de más tiempo, así que perdonar la calidad de la foto) usé caramelos de fresa troceados para rellenar el centro y la verdad es que estaban deliciosas con ese toquecito crugiente.
Son muy facilitas de hacer. Simplemente, a la hora de hornearlas, introducimos en el hueco de la galleta el caramelo troceado (poca cantidad, para que la capa de caramelo sea lo más fina posible y ocupe todo el espacio) y horneamos las galletas sobre papel de horno (así evitamos que se peguen a la bandeja), dejándolas enfriar en la misma bandeja, pues el caramelo ha de enfriarse y solidificarse, para poder mover la galleta sin que se rompa.
Espero que os haya gustado y seguro que no tardo en volver con más creaciones amorosas.