jueves, 31 de mayo de 2012

PASTAS DE TÉ SIN GLUTEN

Hace unas semanas que tenía previsto preparar unas galletitas sin gluten para una amiga y su hijo, pero buscaba y buscaba y no encontraba una receta que me convenciera.


Después de hablar con Nani (que es un cielo) me envió una receta, que he tuneado un poquito, y me puse manos a la obra.
Os confieso que son las galletas que más trabajo me han dado, no porque sean difíciles de hacer, sino porque antes de comenzar con los preparativos y por miedo a que hubiera algún resto de gluten, en las superficies y utensilios que iba a utilizar, que pudiera contaminar la masa (a pesar de ser una maniática de la limpieza, como dice mi hija), sometí todo a un examen escrupuloso, hasta la pirólisis del horno la puse a máxima potencia.
La manipulación de las galletas, debido a lo frágiles que son recién horneadas, es un poco delicada, pero conforme pasan las horas se van haciendo más consistentes y la textura que adquieren es muy agradable.
Ya se que la calidad de las imágenes que subo no es muy buena, pero darme un tiempo para que me familiarice con este mundo del blog y aprenda a hacer cosas bonitas, estoy poniendo todo mi empeño en ello.
Bueno sin más demora... ¡os presento a las protagonistas!





Para la masa de las galletas:
  • 200 gr. azúcar glass.
  • 200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (yo uso Président).
  • 1 huevo "L".
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (sin gluten).
  • 1 cucharadita de extracto de almendra (sin gluten).
  • 450 gr. de harina de arroz.
Batimos la mantequilla, a temperatura ambiente, con el azúcar glass tamizado hasta que el azúcar quede integrado y la mezcla blanquee. Añadir el huevo, ligeramente batido, a la mezcla e integrar. Añadir el extracto y mezclar bién. Ir añadiendo la harina poco a poco, no hace falta tamizarla, pues es una harina muy ligera.
Nos quedará una masa esponjosa y blandita, menos compacta que con harina de trigo, pero si la tocamos con los dedos, no se pega.
Colocamos la masa sobre un trozo de papel de horno y la dividimos en dos trozos.
Cubrimos uno de los trozos con otro papel de horno y estiramos con el rodillo, a un grosor de unos 6 mm.
Colocamos la plancha de masa estirada sobre una bandeja y la ponemos a refrigerar. Haremos lo mismo con la otra bola de masa, que colocaremos encima de la anterior.
Dejar enfriar las planchas durante un par de horas, yo la dejé toda la noche, pues me pareció que era una masa muy blandita.
Una vez que la masa haya adquirido la consistencia adecuada (la plancha de masa al levantarla debe quedar rígida), la sacamos del frigorífico y la cortamos dándole la forma que más nos guste.
Yo utilicé cortantes diferentes, pero creo que al tratarse de una masa tan blandita nos permitiría usar pistola de repostería.
Si te van sobrando recortes, forma con todos ellos una bola y repite el procedimiento de estirar y refrigerar para seguir cortando galletas. Nunca repito esta operación más de tres veces, ya que al hornearlas se deforman con más facilidad.
Colocamos las galletas en bandejas de hornear, guardando una distancia de unos dos centímetros entre unas y otras para que no se peguen entre sí.
Introduciremos las galletas en el horno, precalentado durante 20 minutos, a una temperatura de 180º C. Las galletas deben cocerse durante aproximadamente 18 minutos, dependiendo del tamaño de las galletas y de la potencia de tu horno.
Una vez horneadas, sacamos la bandeja y dejamos las galletas 5 minutos más sobre la misma, para luego retirarlas sobre una rejilla y que enfríen lentamente.
Para la decoración:
  • Chocolate fondant sin gluten.
  • Azúcar glass.
  • Mermelada de melocotón sin gluten.








miércoles, 30 de mayo de 2012

¡FELICIDADES MAMA!

Después de mi primera experiencia y toma de contacto con el mundo del fondant, la fecha más próxima para celebrarlo con una buena tarta y poner en marcha los conocimientos adquiridos era el día de la madre.
Si el experimento no resultaba muy satisfactorio, había confianza y..........¿Quién mejor que una madre para darnos una crítica objetiva? 
Después de ver cientos de imágenes de tartas y encontrarlas (todas las que me gustaban) muy complicadas, me decidí por esta, era un " proyecto" y fusión de otras muchas.





 

El bizcocho es un Madeira Sponge Cake (MSC) de vainilla, todo un icono del mundo del Sugar Craft por su facilidad de torneado y consistencia.
La receta podeis tenerla pinchando en el siguiente enlace Madeira Sponge Cake, del blog de Sugar Mur, uno de los primeros que comencé a visitar y la verdad es que su autora, Chris Mur, tiene mucho que enseñar en este campo.Sus explicaciones son una maravilla y hacen facil lo dificil.
El relleno se trata de un ganaché de chocolate, el más utilizado para las tartas de fondant, por no necesitar frío para su conservación, y al mismo tiempo muy facil de preparar.  Otro día con más tiempo, pongo cómo se hace.
Está decorada con fondant Sodifer blanco y Spray PME perlado comestible. Las mariposas  y el lazo, están hechos con pasta de goma Satin Ice, teñida con colorante en gel color rosa de Wilton. Para dar forma a las mariposas, he utilizado un cortante patchwork .

La verdad es que mi madre quedó encantada y la tarta estaba riquísima.


domingo, 27 de mayo de 2012

BIENVENIDOS A MI BLOG


 Lo que hace un par de años comenzó como un experimento divertido, se ha convertido en una verdadera obsesión. Cualquier momento es perfecto para hacerlo dulcemente inolvidable.
La verdadera culpable de esta aventura es mi hija, Sofía. Desde que era muy pequeñita, siempre ha querido que sus tartas de cumpleaños fueran distintas,  las pedía de colores, con muñequitos o cualquier decoración que las hiciera diferentes al resto de las de sus amigos. Cada año intentábamos sorprenderla de una manera u otra, pues su sonrisa y su carita de asombro era nuestro mejor regalo. Hasta la pastelería donde le encargaba sus tartas, hoy se sigue acordando de lo divertido que era hacer un pastel para Sofía.
Hace quince años, pedir una tarta decorada con azúcar, al estilo de las americanas, era misión imposible y en muchas pastelerías la palabra fondant la relacionaban  con el chocolate y no mucho más.
Bueno, pues como Mahoma no fue a la montaña.............. Hace aproximádamente dos años, curioseando por internet, me enteré que en mi ciudad comenzaban a darse los primeros cursos de decoración de tartas con fondant y allí que me apunté, ¡ por fin mi hija iba a tener su tarta personalizada!, aunque la tuviera que hacer yo misma.
Desde entonces he ido haciendo mis pinitos y os aseguro que no se que tiene esta pasta que engancha.
En este blog voy a "intentar" (porque la informática y yo no terminamos de ponernos de acuerdo ) compartir con todos vosotros mi afición por el mundo del sugarcraft y las galletas decoradas.